Añadido: 5 años hace
			  
			  			  
				Esta zorrita portuguesa a una parte de ser infiel por naturaleza, tiene un culazo bien rico. Todos y cada uno de los días cuando su pobre novio cornudo sale de casa para ir a trabajar,  aprovecha para visitar a su vecino y percibir su ración diaria de sexo. Le chifla llevar el control en todo instante, de ahí que siempre y en todo momento es  la que se pone encima para cabalgar y llevar el ritmo de las penetraciones hasta el momento en que su coño termina húmedo y  satisfecha.