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				Añadido: 5 años hace
			  
			  			  
				Los inconvenientes se le amontonan a esta mujer que hace poco que se ha divorciado y ahora ha perdido el trabajo. Su hijo está preocupadísimo por ella y le ofrece hacerle un masaje muy singular que seguro que la ayuda a que se relaje. Le solicita que abra las piernas y lo que hace el hijo de forma inopinada es empezar a comerle el coño. La mujer se queda alucinando por el hecho de que su hijo come coño de forma bestial y el tío le queja unos buenos lengüetazos sin parar hasta el momento en que entonces, a fin de que se corra, empieza a penetrarla con los dedos.